Buenas noches, ya desde casa y recuperándonos un poco del esfuerzo realizado, de las emociones sentidas, de las marchas, de las pruebas, de las construcciones y TRABAJO EN EQUIPO, uno piensa en hacer balance de los últimos trece días.
En primer lugar, daros las gracias a vosotros, los padres y madres de familia por confiarnos a vuestros hijos. Sin ese primer paso sería imposible hacer realidad este proyecto. ¡¡Gracias!!
También hay muchas personas detrás de todo ésto que no se hacen visibles si no las mencionamos aquí, Jaime, Rafa, Balta, Sergio, Rodri, todos aquellos que durante el año se hacen cargo de la gestión y mantenimiento de instalaciones, etc.
Una gran familia de monitores se montaron en el autobús el día 15 de julio, llenos de ilusión, nervios y entusiasmo, (no sabemos si más o menos que los niños, pero ahí ahí, no creáis), muchos de ellos casi sin conocerse. Pero todo fue cuestión de horas. Y es que el campamento es una experiencia que te cambia la vida en muchos aspectos, con la que llegas a crear otra pequeña FAMILIA. No puedo expresar con palabras todo el agradecimiento a cada persona que ha estado a nuestro lado, a todos y cada uno de vosotros, coordinadores y monitores, intendencia, Inma, Chema, Santos, Enrique, Padre Juanjo y las demás visitas que hemos tenido, habéis sido un soplo de aire fresco.
Gracias Coro, por ser "mi compañera de viaje", por estar SIEMPRE AHÍ, en los buenos y malos momentos (a tu lado, esos ratos no son tan malos). Tu incansable trabajo durante el Campamento, preocupación porque tanto pequeños como adultos estemos a gusto y nos sintamos bien, ha hecho de este Campamento algo más especial. Gracias a ti por estar SIEMPRE "al pie del cañón", por observar a cada acampado y monitor en cada momento, mientras servías la comida o atendías a sus peticiones. Gracias a ti por ser la MADRE que tanto necesitamos todos en nuestro Campamento. Mucho más que una intendencia. Somos un Equipo.
Gracias María, hermana y compañera en esta tediosa tarea de preparación y coordinación en la rama Ranger. Qué orgulloso estoy de ti, de tu acompañamiento altruista, de tu carácter, tu dinamismo soberbio y tus interesantes ganas de que todo fluya, eres increíble. Has hecho que me sintiera mas seguro con todo.
Gracias a ti también Akela (Nuria), por darme el sí el mismo día que te lo propuse, por ser mi mano derecha, porque sabía que con tu experiencia indiscutible te harías cargo de la rama Lobato sin problema ni inseguridad. Ha sido un placer poder confiar en ti, te debo mucho y espero que puedas acompañarme algunos ratos más. Gracias amiga.
Gracias Álvaro, compañero ahora más que nunca. Este proyecto nos ha permitido conocernos y establecer una gran amistad, me ha encantado descubrirte, hay mucho, pero mucho trabajo en tu tarea al frente de la rama Pionero. No has pasado inadvertido en estos días para tus acampados, se llevan mucho bueno de ti.
Gracias Bagueera (Gonzalo), qué profundidad en tu trabajo, cómo has estado atento, tienes la habilidad de saber qué necesita cada persona en cada momento, y digo esto porque no sólo has estado pendiente de cada acampado, sino de ser hábil en ver cómo han ido funcionando las relaciones entre los monitores para hacer sentir a todo el mundo bien y a gusto. Gracias por arrancar la rama lobato los primeros días, no fue fácil. Has creado un clima perfecto y todo ha ido bien también gracias a ti.
Gracias Manuel Ridruejo, Manuel Arenas, Nerea, Marta, Nacho, Concha, Rocío, Juan, Ale, POR CONVERTIRNOS EN FAMILIA, por estar tan "requete a gusto", por ser motivación, por ser fuertes y débiles, por tener autoridad y sensibilidad, por cuidar el respeto entre todos, por ser ejemplo, por estar ahí, por vuestra implicación y dedicación absoluta las 24 horas, los 13 días. No es nada fácil, me habéis sorprendido tanto, que no cabe mi agradecimiento en estas pocas frases. Me encantaría poder hacer campamento con vosotros muchos años más. ¡¡QUÉ ORGULLOSO ESTOY DE VOSOTROS!! ¡Sé que nuestros acampados guardan muchos recuerdos de vosotros, segurísimo!
Gracias Fran y Antonio por ofreceros a ser nuestros sherpas, nuestros guías en el camino. Gracias a vosotros todos hemos podido disfrutar de la belleza de la montaña.
Gracias Carlos Burrel, por tu apoyo antes y después, por poner siempre al otro antes que a ti, te deseo lo mejor allá donde vayas.
Nos despedimos con el mejor sabor de boca, sabiendo lo que ha sido para nosotros, lo que ha sido para ellos, y lo que podrá seguir siendo. Nos resonarán las canciones de nuestra playlist de campamento, nuestros bailes, nuestras rimas, nuestras risas, los llantos de despedida....¡¡Ha sido una experiencia increíble!! ¡¡¡GRACIAS A TODOS LOS QUE LA HABEIS HECHO POSIBLE!!!.
