Queridas familias.
Con la añoranza en el corazón y las emociones a flor de piel todavía despedimos el Campamento San José 2023. Hemos disfrutado de 13 maravillosos días en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Gredos, y desde el "kraal" de monitores solo tenemos palabras de agradecimiento.
Gracias, en primer lugar, por el regalo recibido en forma de campamento. Para nosotros volver cada año a nuestro hogar es el mejor bien que podemos recibir. Aquí rememoramos nuestros años de acampados y de monitores, gozamos de la amistad que nos une y del trabajo que realizamos en busca de un mundo mejor. Son días de fraternidad, solidaridad, cuidado y Fe. Nos sentimos sumamente dichosos por poder volver cada julio a Hoyos del Espino, y volver a encontrar el lugar que tan feliz nos hace. "Al lugar donde has sido feliz, siempre has de volver."
Gracias a las FAMILIAS que un año más confiáis en nuestra propuesta de campamento. Sin vosotros este campamento no sería posible. Creemos firmemente en que este es el mejor regalo que podéis hacer a vuestros hijos, y por ello trabajamos cada año. Confiar y creer en esta propuesta no es sencillo, puesto que priorizáis la desconexión electrónica y la conexión con la naturaleza en unos años en los que cada vez es más difícil. Gracias por hacernos a todos tan afortunados.
Gracias a los 100 ACAMPADOS. Conseguís que saquemos lo mejor de cada uno de nosotros para idear un campamento lleno de juegos, risas, alegría y felicidad. Sois el motor que nos mueve cada año a programar y preparar esta maravillosa actividad. Con vuestra ilusión nos impregnáis a todos nosotros. Nos habéis regalado 13 días extraordinarios.
Gracias a nuestro intendente, Kike. Haces que el día a día sea sencillo. Tu trabajo en la sombra nos facilita poder atender a nuestros acampados y poder olvidarnos de la infraestructura que hace que todo funcione como una máquina bien engrasada. Todos nos hemos sentido cuidados por ti.
Gracias al Padre Antonio sj. Tu acompañamiento durante estos días han supuesto un salto cualitativo en el cuidado de nuestra Fe. Has logrado que el espíritu de comunidad llene todo el campamento y a todos los que formamos parte de él.
Gracias a nuestra enfermera, María. Has afrontado con ilusión y trabajo un reto mayúsculo, cuidar de todos y cada uno de los acampados a la vez que cumplías como monitora. Desde la paciencia y la atención has asumido tu trabajo con naturalidad y una profesionalidad encomiable.
Gracias al equipo de monitores Lobato. Akeela (Fran), Raksha (Marta), Darzee (Rosa), Bagheera (Ana), Baloo (Jorge), Kaa (Jorge), Kotick (Claudia) y Hathi (Elena). Habéis conformado un equipo fabuloso. Vuestro trabajo, ilusión, cuidado y dedicación han sido encomiables. Habéis guiado a los Lobatos a disfrutar en un campamento inolvidable.
Gracias al equipo de monitores Ranger. Carlos, Pedro, Raquel, María, Sofía, Concha, Curro y Elena. Siempre listos, es el lema que mejor os retrata. Guiar a un grupo de adolescentes nunca es sencillo, y menos aún convertirlo en un equipo. Vosotros los habéis logrado. Los Rangers nunca os olvidarán, les habéis hecho disfrutar y crecer en estos días.
Gracias a Balta, Rafa, Jaime y Luis. Sois los facilitadores para toda la gestión previa. Vuestro apoyo es esencial.
Gracias a todos los que nos habéis visitado. Nos encanta que, pese a no poder venir el campamento entero, sigáis sintiéndolo vuestro hogar. Nos alegráis los días con el aire fresco que nos traéis.
Gracias a todo el "Kraal". Sois las manos y los ojos de las familias y mías. Sin vosotros este campamento no tendría sentido. GRACIAS a todos y cada uno de vosotros, de corazón.
¡Nos vemos el próximo año!
Carlos Burrel.
Preciosas palabras Carlos. El agradecimiento es nuestro. Es increíble los lazos que formáis con los niños y las experiencias tan maravillosas que les hacéis vivir, lo he comprobado con Andrea que ha estado disfrutando del campamento de Hoyos durante 6 años y espera volver al año que viene como pionera😅 y ahora con Antonio. Escucharles hablar del campamento es escucharles hablar de familia y de valores que se llevan para siempre. GRACIAS a todas y cada una de las personas que has nombrado por su trabajo incansable y gracias a TI por llevar el timón que no es nada fácil. ENHORABUENA!!!
ResponderEliminarOtro año más que se acaba esto, otro año más que volvemos a casa nuevos por dentro, con algo que se remueve y que no te deja pensar en otra cosa más que en volver. Estás sensaciones llegan cada año, son inexplicables pero unos sentimientos muy fuertes, pues la familia que allí se crea no tiene definición.
ResponderEliminar¿Que tendrá Gredos? Todos nos hacemos la misma pregunta, esa desconexión necesaria, ese aislamiento y dedicación a un grupo de niños que te llenan de vida, con un grupo de monitores que se convierten en necesarios al acabar el campamento, que los echas de menos.
Pasarán los días y seguiré pensando nada más que en volver al lugar donde somos felices, dónde sacamos lo mejor de nosotros, donde crecemos como personas, donde nos llenamos de vida. Es muy difícil expresar con palabras lo que uno siente ahora mismo, podríamos resumirlo en una sola, GRACIAS, de verdad, gracias porque cada uno de vosotros sois campamento, sois impresionantes.
Para mi era la primera vez que iba mi hijo y ha sido una experiencia maravillosa y me ha encantado la organización de 10 enhorabuena a todo el Equipo muchas gracias por cuidar de nuestros hijos ahora toca descansar y buen verano a todos
ResponderEliminarDe principio a fin el campamento está organizado únicamente con amor y cariño. Hasta el último post es conmovedor.
ResponderEliminarGracias a todos por acogernos a los que no somos del colegio con los brazos abiertos, tanto que llega un punto en el que te sientes parte de todo esto.
Todo en Gredos es maravilloso, desde el lugar en el que vivimos 13 días, pura naturaleza, hasta el equipo y la familia que se forman.
Es verdad que solo cuando lo vives sabes lo que significa el desconectar de esta manera, y el cariño con el que te entregas a todos los niños. Gracias a todos los acampados por permitirnos conocerles un poco más, es realmente gratificante cuando ves que la confianza va aumentando y el lazo se vuelve más estrecho, son el verdadero motivo por el que no nos cuesta ir ningún año.
Al igual que los monitores, intendente, Padre y director. Se respira un buen rollo y un apoyo constante, muchas risas y mucho amor. Sin ellos, el motor del campamento, nada tendría sentido.
He vuelto feliz a casa, con la sensación de haber tomado la decisión acertada por haber vuelto al campamento un año más, y teniendo por seguro que volvería el año que viene encantada. Todo el cansancio que se acumula merece la pena.
Buen verano a todos, acampados y equipo, a descansar y disfrutar!
Gracias,
Sofía
Ahora, las familias estamos saboreando ese halo que traen desde Hoyos, cada año forjan más su personalidad, experiencias, amistad, valores, cariño..y cómo no, abrazos recibidos..Lola viene cargado de ellos🫂...porque además sabéis dar a cada uno lo que necesita y sacar lo mejor de ell@s en cada momento.
ResponderEliminarDar las gracias a tod@s los que hacéis lo posible. Y después de tantos años disfrutando de este encuentro con los hermanos, Lola viene a recordarles aquellos maravillosos años en los que ellos disfrutaron y se formaron para ser hombres para los demás. Y se consigue🫶. Graaaciass de nuevo. Nos vemos el próximo verano. Ahora a descansar!! 😘
Gredos y su campamento son:
ResponderEliminarNaturaleza, alegría, servicio, compromiso, compañerismo, diversión, esfuerzo, superación..., valores que en ocasiones se pierden en nuestro día a día allí cobran un sentido especial, porque hasta se pueden palpar.
Compartir esta misión cada año es más especial para mí, disfrutar de 100 niños y sus monitores bajo esos valores es algo que te llena tanto por dentro que no se puede explicar. El cansancio físico pasa a un segundo plano cuando te traes el corazón lleno.
Estoy agradecido de tener cada año esta oportunidad porque cada año aprendo más y lo valoro más.
Agradecido a mi grupo de monitores, agradecido a los monitores de otra rama, agradecido al P. Antonio, a Kike, y a nuestro director Carlos Burrel, pero sobre todo muy agradecido a cada niño, ellos te dan alegría y fuerza en sus miradas, risas y juegos, ellos son lo que lo hacen verdaderamente especial.
No me cansaré de ir a Gredos y su campamento porque son "el sitio de mi recreo" el lugar donde siempre quiero volver.
Un abrazo para todos.
Buenos días, muchas gracias a cada uno de vosotros por la confianza dada, los cuidados, aprendizajes y diversiones que les habéis proporcionado...
ResponderEliminarLos días vividos y las experiencias las llevarán siempre en su corazón¡¡¡ FELIZ VERANO¡¡¡
Creo que muchas de las experiencias, sino todas, que nos regala nuestro Colegio hay que "vivirlas para sentirlas", pues es imposible explicar y reflejar en unas líneas todo lo vivido en estos días.
ResponderEliminarPara saciarte de verdad del Campamento necesitas adentrarte en la Sierra de Gredos, necesitas oler a pino, necesitas llenarte de polvo y, sobre todo, necesitas llenarte de risas de niños con ilusión y con amor, dispuestos a darse por completo durante 12 días. De la misma forma, necesitas un gran equipo dispuesto a servir y entregarse en cuerpo y alma, dando ejemplo del "en todo amar y servir".
"Hoy quiero hacer un homenaje a la gente buena, es decir, a aquellos que, por su compromiso de vida, por sus gestos y sus detalles, por su manera de sentir, de mirar y de caminar por la vida apuntan a algo más sublime, quizá a algo que les sobrepasa a ellos mismos"
Gracias Carlos, sin ti nada sería posible. Tu experiencia, paciencia y cuidado nos guía durante estos días y nos ayuda a transmitir ilusión en cada actividad que realizamos.
Gracias Padre Antonio, vivir la fe en Comunidad rodeado de la naturaleza nos ayuda a poner en el centro al número 1, a Dios, y a actuar al modo de Jesús.
Gracias Kike, tu paciencia infinita y tu cariño hacia cada uno de nosotros nos da paz y energía cada día.
Gracias coordinadores, Carlos y Akela, sois ejemplo para cada uno de los monitores. Vuestra vocación y compromiso son el motor para cada uno de los que os rodean.
Gracias monitores, volver a Gredos es volver al "sitio de mi recreo" porque es sentirse en casa, es sentirse en familia. Es desconectar para volver a conectar.
Gracias familias, por vuestra confianza y por dejarnos a vuestros hijos, son el corazón de esta experiencia, los que nos mueven y nos llenan de ilusión cada momento.
Eternamente agradecida a todos los que hacéis posible estos días
Ir a Gredos es volver a casa, haber disfrutado de este campamento como acampado y posteriormente como monitor es un lujo que pocos pueden vivir, es ver como pasan los años y todo sigue igual.
ResponderEliminarGracias a los 100 acampados, por la energía y alegría que han transmitido desde el día 3 que nos montamos en el autobús hacia Hoyos del espino hasta el sábado que llegamos a casa. Me habéis hecho disfrutar como si fuera un lobato más.
Gracias a kike, por las facilidades y la atención que nos has dado durante los 13 días.
A Carlos, por darme la oportunidad de volver a disfrutar de estos días.
Al Padre Antonio, por darnos la tranquilidad que necesitamos y la parte espiritual que tan importante es en nuestra vida.
Y a todo el grupo de monitores, por que hemos sido un ejemplo de equipo y trabajo en grupo en todo momento, por que trabajar como amigos hace todo más fácil.
En conclusión, gracias a todos por estos 13 días, por poder despejarme al 100% y disfrutar de esta experiencia.
Un abrazo, Kaa
Gredos nos hace valientes:
ResponderEliminarOtro campamento más a nuestras espaldas y otro campamento del que salimos muy satisfechos.
La experiencia del campamento de Gredos del colegio es algo que suena increíble cuando te la cuentan e inolvidable cuando la vives en persona.
Ver como nuestros pequeños acampados afrontan numerosos retos y superan dificultades, al tiempo que están disfrutando y forjando nuevas amistades, es algo impresionante. Gredos nos hace fuertes y valientes en las marchas, disfrutar del día a día con una sonrisa y acumular cientos de anécdotas que recordar.
Han sido unos días maravillosos en un espacio natural que nos aleja del mundanal ruido, de nuestras comodidades cotidianas y de nuestras familias, sin embargo, es algo sin lo que no podríamos vivir. Compartir campamento con nuestra “otra familia”, amigos íntimos, gente con la que te entiendes con solo una mirada, alumnos a los que has dado clase y que ahora son unos monitores estupendos, y dos magníficos guías como Carlos Burrel y el Padre Antonio, no tiene precio. Gracias a todos por haberme hecho sentir tan bien.
Agradecer enormemente a las familias la confianza que depositáis en nosotros. Tampoco es fácil para vosotros estar desconectados de vuestros hijos durante dos semanas.
Me gustaría también dar las gracias a las familias de todos los acampados que vienen de más lejos, tenéis unos hijos/as maravillosos que se han integrado muy bien en la dinámica de nuestra actividad y esperamos que hayan disfrutado mucho.
¡¡Nos volvemos a ver el año que viene!!
GREDOS significa algo diferente!!!
ResponderEliminarCómo es posible que un grupo de niños y un lugar te ayuden a sanar las heridas que tienes en tu corazón, eso hace que sea un lugar tan mágico. Muchos de nosotros, buscamos en Gredos un sitio donde volver a sentirnos niños: reír , disfrutar , jugar y superarnos.
Esto no sería posible sin 100 niños de corazón puro y lleno de amor, que nos contagian día a día sus ganas de vivir.
Mil gracias a todos los que hacen posible este campamento, desde el Colegio hasta Carlos y Kike, que hacen que nuestro día a día sea de lo más sencillo, y al Padre Antonio que nos guía en lo espiritual, algo muy necesario para todos nosotros, y sobre todo gracias a todas las familias que confían en nosotros para pasar 13 días maravillosos con sus hijos.
Llegué a Gredos con el corazón maltrecho, y vuelvo con el corazón repleto de felicidad y buenos momentos.
Un millón de gracias y Gredos 2024 nos espera.
Qué difícil expresar con palabras lo que supone este campamento para mi.
ResponderEliminarEsos pinos me han visto crecer y madurar, me han visto reír y llorar, caerme y levantarme.
Y es que todo se vive con mucha intensidad, parece que estemos en una burbuja y el resto del mundo no exista. Es por eso que hay momentos vividos aquí que nunca se olvidan, por mucho que pasen los años.
Ahora que tengo la oportunidad, pongo todo mi empeño en que los acampados también puedan vivir esa experiencia y se lleven esos buenos recuerdos para siempre.
Ojalá hayamos sabido transmitir a los chicos los valores que nos caracterizan y que hayan llegado a sus casas con ganas de volver.
Este campamento no es un hotel de 5 estrellas, y creo que precisamente por eso, nos hace valorar aún más lo que tenemos y ser felices con tan poco.
Gredos saca lo mejor de nosotros, nos hace darlo todo y estar siempre al 100%
Gredos es desconectar de lo superficial para centrarse en lo más profundo, es recargar pilas y renovarnos.
Gredos es naturaleza, es aire puro, libertad, es ver cada noche un cielo único con multitud de estrellas y dormir en medio de la montaña.
Dar las gracias a las familias y a los acampados por elegir este campamento y confiar en nosotros.
Gracias a los monitores por ser tan cercanos, por estar siempre cuando se os necesita y por formar un equipo tan sólido.
En especial, gracias a Carlos Cadaval por su apoyo, por guiarnos como equipo, y por transmitirnos esa forma tan especial que tiene de ver la vida.
Gracias Padre Antonio, porque tenerte estos días nos ha dado ese punto que necesitábamos y tanto hemos echado en falta los últimos años.
Gracias Kike por cuidarnos, por ayudarme y por saber qué necesitábamos cada uno de nosotros en todo momento.
También me gustaría darle las gracias a Luis Leza, por todo el conocimiento que comparte con nosotros, no sólo este año sino desde hace ya muchos. No sería lo mismo sin él.
Y por último, gracias a Carlos Burrel. Desde que lo que conocí me di cuenta de que era una persona muy especial y con un corazón muy grande. Ahora que lo veo como director del campamento, me doy cuenta de todo lo que ha crecido él también, y lo admiro.
Me despido con lágrimas en los ojos, lagrimas de emoción y de agradecimiento por todo lo bueno que me habéis dado cada uno de vosotros. Me llevo un trocito de cada uno para siempre en mi corazón.
De verdad, eternamente agradecida.
Vuestra Enfermeri ❤️
Mil gracias a todos, por esa organización de 10, por saber hacer que nuestros niños se sientan tan feliz en estos días y con ganas de repetir que por algo será, por formar esa familia tan bonita que formáis, por darnos la tranquilidad que nos dais sabiendo que los cuidáis como si fueran vuestros, y por esas fotitos que vemos cada día y esperamos con tantas ganas de verles esas caras de felicidad, tranquilidad, juegos, risas y como no también de cansancio.
ResponderEliminarMil gracias a todos, por esa organización de 10, por saber hacer que nuestros niños se sientan tan feliz en estos días y con ganas de repetir que por algo será, por formar esa familia tan bonita que formáis, por darnos la tranquilidad que nos dais sabiendo que los cuidáis como si fueran vuestros, y por esas fotitos que vemos cada día y esperamos con tantas ganas de verles esas caras de felicidad, tranquilidad, juegos, risas y como no también de cansancio.
ResponderEliminarEmpezar a escribir aquí, aunque empieza a ser costumbre ya, es siempre complicado.
ResponderEliminarEs complicado, porque tengo muy al alcance el blog de cada año del campamento, y porque cuesta no echar un vistazo a aquellos de hace ya unos años, cuando yo disfrutaba de esto siendo acampada.
Y cuando lo hago, entiendo estar aquí ahora. Veo esas fotos, muy similares a las de cada año, de niños felices "en nuestro Gredos", pero me veo, y recuerdo esos años, y me emociono. Porque entiendo todo lo que me han aportado esos campamentos, lo que he reído, he llorado y sobre todo, lo que he aprendido. Como me enseñaron a valorar la naturaleza, a agradecer a Dios cada mañana un nuevo día, a disfrutar cada minuto y con cada detalle, y a ser feliz de la manera más simple que existe, que es haciendo todo con cariño y para los demás.
Todo eso, que sin ser consciente para mi significaba ir al campamento, supongo que me hizo querer sin dudas ser monitora de ESTE campamento. Y ahora que lo soy, entiendo que va mucho más allá, a día de hoy para muchos es una necesidad venir a un sitio en el que todo está hecho con tanto cariño y en el que todo el mundo está con los brazos abiertos para hacerte cada día más fácil y mejor. Y ese es el motor de este campamento, ver el cuidado entre monitores, notar como los niños cada día disfrutan más con cada actividad pensada para ellos, son más felices, más amigos, te hacen partícipes de sus vidas y se refugian en ti, en resumen, tener la oportunidad de dar amor de una forma tan sencilla pero tan gratificante a la vez.
Y por eso para mi Gredos, siempre ha sido hogar, siempre, y lo seguirá siendo.
Pero no sería lo mismo sin el esfuerzo y trabajo que hay detrás. Y por ello tengo que dar las gracias a personas como Carlos, que nos cuidan desde el primer día y que depositan en nosotros su absoluta confianza para guiar a los más pequeños. A Kike, que siempre tiene el mejor abrazo y la solución a cualquier imprevisto que pueda surgir, al Padre Antonio, que nos da la preciosa oportunidad de vivir todas estas emociones cerca de Dios, y saber agradecerla. Al resto de monitores, que hacen un trabajo incansable por que cada día sea mejor que el anterior y porque el agotamiento no se note. Y por supuesto a las familias, por confiar en nosotros y dejarnos por unos días, su tesoro más preciado, sus niños, que nos alegran la vida y nos enseñan tanto tanto, que es precioso tener el privilegio.
Todo nos merece la pena, todo.
Os quiere mucho, Darzee.