Los Pioneros vuelven a salir de los lindes del campamento, para partir hacia tierras habitadas por cabras, sapos y estrellas. Para ello, salimos de la Plataforma de Gredos dirección Laguna Grande hasta tomar el desvío que nos llevaría a nuestra “gran habitación con baño incluido” para pasar la primera noche.
Entre baño y partida de ajedrez
llegó la noche y con ella, el gran espectáculo de luces y estrellas. A la
mañana siguiente nos despertamos con el sonido de un despertador muy peculiar:
el sonido de la pelea de dos machos cabríos. Y continuamos con nuestro camino
hacia el Ameal de Pablo, con escalada incluida, desde donde pudimos disfrutar de
unas impresionantes vistas del Circo de Gredos. A partir de aquí todo era
bajada hasta llegar a nuestro nuevo hogar para pasar la segunda noche.
Bajamos hasta la Laguna Grande en
la que tomamos un vivac como refugio y esta vez rodeados de caballos y sapos. Madrugamos
para llegar pronto a nuestra siguiente cima, el Almanzor. Coronándola tras un
largo camino lleno de subidas, risas y alegrías. A la vuelta, sin que el cansancio nos afectase, paramos en un nevero donde disfrutamos de una pelea de bolas de nieve.
A la vuelta ya estaban
esperándonos en la Laguna de la Esmeralda, tanto Lobatos como Rangers, con los
brazos abiertos y no menos importante con un suculento banquete para la comida,
incluyendo: un bocata de salchichón, un huesito y una deliciosa manzana.
Impresionantes vistas y fotos.... Qué experiencia se llevan. Mil gracias a todos los que lo hacéis posible.
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