Un año más, el Colegio San José prepara un campamento de 13 días en Ávila, en pleno corazón del parque regional de la Sierra de Gredos, en la finca conocida como "El Baldío", a unos 3 km de Hoyos del Espino en dirección a la Plataforma de Gredos.

A la hora de programar un campamento con el estilo propio que queremos inculcarle año tras año, debemos guiarnos por dos pilares básicos: lo lúdico y lo formativo. Podríamos, por tanto, preparar únicamente actividades de ambos tipos, pero como nuestras metas van más allá, hemos programado este campamento con una estructura de actividades perfectamente interrelacionadas con un último fin: EDUCAR EN VALORES.

sábado, 7 de julio de 2018

Marcha Rangers 5-6 julio 2018

Don Luis Leza, aparte de ser nuestro Sherpa, demuestra ser un gran escritor narrando la Marcha Rangers que finalizó ayer:




Plataforma de Gredos – Ruinas del Refugio de Los Pelaos – La Mira (2343 msnm) – Puente de las Juntas
Nuestra rama Rangers se ha estrenado en la montaña de Gredos ascendiendo a la emblemática cima de La Mira. Para ello, previamente subieron pertrechados de sus sacos con intención de pasar la noche junto a las ruinas del refugio de Los Pelaos que se construyó para el rey Alfonso XIII, gran aficionado a estas cumbres. Durante la marcha el grupo de 46 acampados funcionó como un solo hombre avanzando unidos y ayudándose unos a otros. Ya anochecido fue especialmente emocionante el momento en el que, desde lo alto de la montaña nos comunicamos con el campamento a través de nuestras linternas.
Siempre es bello ver amanecer sobre el horizonte de los montes, aquí se olvida el frío que alguno haya pasado durante el sueño, (no todos los días duerme uno al raso a 2200 metros de altitud). Desayuno reparador y enseguida una pequeña subida hasta la cumbre. Desde aquí podemos divisar las provincias de Ávila, Toledo, Cáceres (damos vista a Las Villuercas), y Salamanca. Las cabras montesas se acercan a saludar.
Hora de emprender el regreso, esta vez por el puerto del Peón, paso natural para acceder a la meseta central, y por fin darnos un más que apetecible chapuzón en las aguas de deshielo del Barbellido, afluente del Tormes.
Recapitulando: nos hemos esforzado, hemos jugado, rezado, compartido una jornada en unos parajes naturales impresionantes con un grupo de compañeros con los cada vez nos sentimos más a gusto. 






























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