Se van juntando por ramas y se comen los bocadillos que con tanto cariño les prepararon en casa (aunque también nosotros aquí les damos de comer con mucho cariño):
Breves informaciones sobre funcionamiento, y a montar las tiendas donde dormirán, ayudados por sus monitores:
Después del esfuerzo hay hambre, así que nuestros chicos y chicas tienen su cena, aparte de compartir lo que les sobró del mediodía:
Nos alegramos que el buen viaje haya sido preludio de unas inolvidables jornadas futuras.
ResponderEliminarHoy seguro que dormirán cansados y nerviosos a la vez por la novedad de las tiendas pero se levantarán ilusionados.
Se les ve a todos felices.
Gracias a monitores por cuidarlos.